Compañeros, en la búsqueda de nuevas ideas sobre las que escribir he revuelto el baúl de la memoria. Me he centrado en analizar esos momentos de inspiración que me han llevado a escribir algo medianamente interesante en busca de la fuente de todas las ideas.
Como ya expliqué anteriormente, es incontable el tiempo que dedico a pensar y a abstraerme de la realidad, pero me he percatado de que todas ideas interesantes y medianamente originales se me han ocurrido mientras escuchaba música.
Invito al lector a no pensar en nada, a intentar mantener la mente en blanco ... Tómate tu tiempo.
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¿Lo conseguiste ? Lo dudo mucho. Otro intento.
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No sigas, es imposible.
Llevo toda mi vida realizando esta actividad, abstrayéndome de la realidad, huyendo de ella, y sumergiéndome en lo que yo llamo el mar de las ideas, en mi mente. La verdad es que pensaba que esta actividad de filosofía me permitiría canalizar todas esas momentos de reflexión en una escrtitura prolífica, pero sólo he conseguido desarrollar 6 de mis ideas en forma de Post.
En estos momento de colapso suelo recurrir a un viaje por el mar de la ideas, pero en este caso lo hago en veno, lo que me lleva a preguntarme ¿ Dónde estará todas esas ideas en las que he pensado durante mis viajes ? ¿ Están allí, o simplemente nunca estuvieron ?
No puede ser que nunca hayan estado, pues, como ha podido comprobar el lector, es imposible no pensar en nada, por tanto seguiré buceando por el mar de las ideas hasta encontrar algo interesante que ya haya pensado en otra ocasión.
Tengo un amigo que está firmemente convencido de que los profesores le odian. Tanto es así que siempre que le saca una mala nota se compara con el resto de sus compañeros y se da cuenta de que el profesor 'le tiene manía' y le baja la nota a propósito. Hasta aquí ninguna novedad, porque en cierto modo así hemos pensado todos alguna vez.
Sin embargo, ultimamente vengo notando que empieza a trasladar esta postura hacia otras facetas de la vida, más en concreto hacia el deporte. El baloncesto es uno de sus pasiones y la verdad es que nunca se la ha dado demasiado bien, pero él sigue empeñado en que es culpa del director del club, el cual le odia e intenta ponerle siempre en los equipos malos, de forma que, a pesar de llevar 10 años jugando, mejora a pasos de hormiga. Aún así, él es un luchador, y su pasión por este deporte le lleva a apuntarse a cursos de verano para mejorar su técnica. Allí los entrenadores le mienten diciéndole que es bueno, lo cual alimenta su perspectiva hacia al fracaso deportivo como un complot capitaneado por el director del club.
Pero en escalafón más alto de la falsa conciencia que tiene de sí mismo, encontramos su visión hacia la amistad. Él se considera una persona bastante sociable, pero la gente dice que es bastante pesado, y es por ello que no es demasiado querido por sus compañeros. Yo he intentado explicarle varias veces la realidad, es decir, que no hay ningún complot contra él en ninguna de estos aspectos de su vida, simplemente que todo aquello en lo que el piensa que es bastante bueno realidad no lo es, pero él se mantiene firme a sus convicciones, empeñado en que es todo una conspiración, y que todo el mundo le infravalora.
Después de esta experiencia me doy cuenta de que en el proceso de maduración personal de todo ser humano, ocupa una posición muy importante el conocimiento de uno mismo, es en este proceso en el que a veces nos mentimos, y esa falsa conciencia que tenemos de nosotros mismos es a veces difícil de cambiar. Pero aún así sigo sin comprender del todo la causa de esta mentira,¿ será su vida una mentira constante y voluntaria en lo que a su perspectiva personal se refiere o simplemente un distanciamiento completamente involuntario de esta realidad ?
Los que no tenemos ni idea de arte tendemos a pensar que los cuadros realistas son de mayor calidad y son mucho más difíciles de ejecutar que los que son abstractos. Frases como 'eso lo podría hacer hasta un niño' o 'pf, y esto valdrá millones de euros ' se oyen frecuentemente entre nosotros, ignorantes en lo que al arte se refiere. Sin embargo, leyendo un libro de historia del arte para preparar mi exposición de filosofía me di cuenta de que esto no es así, ni mucho menos. Ahora observad estos cuadros, ambos pintados por reconocidos artistas:
Aquellos fundamentalistas que siguen defendiendo que el arte realista es de gran calidad dirían que el primer cuadro es sustancialmente mejor que el segundo, el cual parece estar pintado por un joven inexperto. Sin embargo, considero igual de difícil representar mediante finas pinceladas el pelaje liebre de forma tan fidedigna como lo hace Durero como representar la rugosidad de la piel del elefante con un simple carboncillo.
Picasso reconoció que 'fue muy fácil aprender a pintar como un adulto, pero muy difícil apreder a pintar como un niño'. Esto muestra claramente la dificultad de crear obras de arte similares a la del elefante de Rembradt, y es una prueba de lo equivocado que estábamos al pensar que el arte realista es mucho más difícil de ejecutar que otros tipos de arte menos fieles a la realidad.
El asesinato de 4 judíos por el denominado ‘asesino de Tulouse’ nos hace recordar que el antisemitismo nazi no está muerto, la pregunta es ¿Por qué?
No hay que perder de vista que el antisemitismo fascista surgió en Alemania debido al malestar social provocado por la crisis del 29 que provocó una radicalización de las ideas, lo que llevó a la sociedad a aceptar la ideología del superhombre y de la supremacía de la raza aria, que culpaba a la raza judía de ensuciar la raza suprema y de causar los serios problemas a la sociedad alemana. Conociendo esto, podemos afirmar que el antisemitismo fascista es sólo consecuencia de una serie de factores sociales, económicos y políticos que se dieron en Alemania hace más de 50 años, por lo tanto, es tan estúpido seguir asesinado judíos en nombre del neonazismo, como hacer manifestaciones para que acabe la guerra de Vietnam, o para que sea reconocida la independencia de la India. Sin embargo, tampoco cabe esperar mucho de unas personas que actúan basándose en una ideología cuyo nombre explica rápidamente la estupidez de los que la practican, es el irracionalismo.
-Yo soy bajista- respondo con orgullo cuando me preguntan si toco algún instrumento. La mueca que veo en las personas que hacen esta pregunta consecuencia de mi respuesta no es muy diferente a la que habrá puesto el lector. Ya acostumbrado a la próxima pregunta, me suelo anticipar.
-Toco el bajo-prosigo. Las caras de asombro iniciales se suelen relajar ante esta explicación, aunque nunca acabaré de descubrir si es por comprensión o simplemente por la falta de interés. Sólo algunos interesados en el tema, ociosos de aprender, y otros pocos deseosos de proseguir con la conversación por pereza a buscar un nuevo tema en torno al cual intercambiar unas palabras, continúan con el interrogatorio.
-¿Qué es eso ?-me preguntan.
–Un instrumento eléctrico de cuatro cuerdas que se utiliza en el rock-respondo un poco enojado, oliéndome la próxima frase de mi interlocutor.
-¡¡¡Ahh!!! Como una guitarra- me responden. Y es en ese momento cuando me rindo ante la ignorancia.
-Sí, más o menos-respondo. Aquí suele terminar la conversación. Me retiro.
Los días que tengo esta conversación tardo tiempo en conciliar el sueño, preocupado, preguntándome cómo no pueden conocer el bajo, un instrumento fundamental al a hora de mantener una canción compacta, el cemento sobre el que se edifica la melodía.
Tras varias noches de reflexión entendí el por qué del problema con el que me encontraba en estas conversaciones: el bajo casi no se oye. La gente tiende a fijarse en la melodía, la voz, la guitarra, y es por eso por lo que no conocían el instrumento que yo toco. Y es por eso por lo que cuando piensan en un instrumento de cuerdas y rock lo asociaban directamente con la guitarra. La gente se fija en lo que llama la atención, en la guitarra, e ignoran lo importante que son las cosas que no se ven, pero que están allí, permitiendo que aquellas que llaman la atención existan, como el bajo que permite que la canción se mantenga compacta llevando el ritmo y el tempo.
Prueba de esta falta de interés por las cosas realmente importantes son las noticias que publican los medios de comunicación, siempre al servicio de las exigencias de la audiencia. Un ejemplo es el de las noticias destacadas por Google de lo que ha pasado hoy en el mundo. La cuarta noticia de esta lista dice lo siguiente:
‘’Cirujanos de Estado Unidos hacen el transplante de cara más completo’’
Este artículo prosigue con una serie de fotos impactantes sobre los resultados de la operación que se pueden ver en el siguiente link.
El hecho de que esta noticia esté en el cuarto puesto de las destacadas sólo puede significar una cosa: vivimos en una sociedad que realiza un culto a la superficialidad, pero no en el sentido físico, que también, sino también en el intelectual, ya que sólo son capaces de fijarse en aquello aparentemente impactante, pero que es en realidad completamente irrelevante.
No voy a mentir. La frase ' El que domine el lenguaje, dominará el mundo' no la inventé yo, ni siquiera pensé fuera acertada en un primer instante.Fue el profesor de lengua y literatura Don Javier López Balda, el que pronunció esta frase, y yo en un principio la taché de errónea, absurda, y fruto de una sobrevaloración del profesor hacia la asignatura que él imparte, que obviamente, no la considera inútil. Sin embargo esta afirmación va más allá, no dice que el conocimiento del lenguaje es importante, sino que es, en cierto modo, fuente de poder. Animo al lector a ver toda la entrevista porque es una constante muestra de la tesis que intento defender, pero creo que se acentúa al principio de este vídeo
-(..)Yo ni siquiera me considero político- dice el que es presidente de Perú.
- Usted es político en realidad- dice la entrevistadora
-Todos debemos ser políticos, en el sentido etimológico, buscar el bien público- responde- pero otra cosa es la 'politiquería', buscar sólo el siguiente 'carguito', la carrera política, eso es terrible.
¡Que genialidad! El presidente ha jugado perfectamente con el lenguaje: primeramente afirma no ser político, ya que éstos son corruptos , luego afirma que lo es sólo en el sentido etimológico, en el sentido más puro por así decirlo, es decir sólo busca el bien público, para luego tachar al resto de políticos de corruptos, interesados y egoístas, al contrario que él que solo busca lo mejor para su pueblo.
Este es un claro ejemplo de una persona que ha conseguido el poder gracias al dominio del lenguaje. Consigue decir el mismo mensaje que el resto de políticos pero de una manera distinta, de forma consigue que connote positivamente su favor. ¿Quién sigue pensando que Don Javier no tiene razón?
Viajemos por la historia hasta el año 1917. Triunfó la revolución bolchevique en Rusia, momento en el que se pone en práctica lo expresado por Karl Marx en su obra el manifiesto comunista. Por fin se materializaba alguna de las múltiples propuestas de revolución social del siglo XVIII, que hasta ese momento habían sido completamente utópicas, únicamente papel mojado.
Sin embargo este nuevo sistema resultó ser incluso más utópico los otros movimientos revolucionarios. Las ideas de Marx se basaban en dos pilares: la revolución del proletariado y la sociedad igualitaria. La toma del poder del proletariado fue un atentado contra propiedad privada, pero esto no fue más que el movimiento de un peón en una partida de ajedrez que se ganaría al conseguir una sociedad igualitaria.
A pesar de que la revolución pareció triunfar en un principio, la paradójica aspiración de igualdad comenzó a mostrar sus contradicciones desde el primer momento. La primera de estas fue la gran diferencia de riqueza entre un pueblo que moría de hambre mientras unos pocos miembros del partido único disfrutaban de sus lujosos coches de importación, pero no fue la última. Este sistema parecía tener una gran superioridad moral ante el liberalismo reinante en le resto de países, pero la pobreza de la gran mayoría de la población y un constante malestar social producido por el hambre y la represión demostró que no era muy diferente al resto de utopías del siglo anterior. Pero,¿ por qué? ¿ no es acaso una sociedad igualitaria la más justa ?
La respuesta es sencilla: la igualdad no es una aspiración. La vida es desigual, la naturaleza también. Unos son más inteligentes, otros más altos, otros más fuertes, y en contrapartida unos menos inteligentes, otros menos altos y otros menos fuertes. Intentar resolver esta desigualdad es tan estúpido como intentar parar un Tsunami con una red de pesca. Después de todo Aristóteles tenía razón, lo bueno es lo que se adecúa a la naturaleza,y lo que no se adecúe a ella es malo. El comunismo es un claro ejemplo de ello, porque intenta luchar contra la naturaleza, que es por sí desigual, y esta es la causa de su fracaso.
Antes de que llegara la revolución marxista y el sistema de huelgas de extendiera por toda la sociedad europea, el término piquete hacía referencia a un grupo de soldados o a un pequeño agujero en la ropa. Pero tras la difusión y generalización de las huelgas, surge la necesidad de designar a aquellas personas que se dedican a fomentarlas, y los hablantes, en vez de crear una palabra compuesta como ‘alentadores de huelgas’ deciden atribuir a este personaje un nombreya utilizado: ‘piquete’.
Los lingüistas explican que la relación entre el término ya utilizado yel nuevo concepto proviene de la relación entre los alentadores de huelgas y los soldados denominados piquetes, ya que ambos actuaban con violencia. Sin embargo pienso que la relación real que se estableció entre la antigua palabra y el nuevo concepto es un poco más sutil,quizás rebuscada o incluso fruto de mi imaginación. Esta relación no tiene que ver con la segunda acepción de piquete sino más bien con la primera, la que hace referencia a un agujero en la ropa.
Los alentadores de huelgas son como los ‘piquetes’ del complejo tejido de la sociedad, son los causantes de que los hilos que la forman se rompan, de forma que la sociedad queda inservible. Pienso yo que es en este aspecto de los alentadores de huelgas en el que se fijaron los hablantes para relacionarlos con el término piquete, dándose cuenta de las tensiones y rupturas sociales que estos provocaban.